En 2002 cristianos de todo el mundo siguieron el secuestro de los misioneros Martin y gracia Burnham.
El grupo terrorista islámico -Abu Sayaf- los capturó por más de un año hasta que un intento de rescate terminó con la muerte de Martin y la liberación de Gracia.
Diez años más tarde, nuestra colega de CBN News, Wendy Griffith, entrevistó a Gracia Burnham, quien está usando su historia para traer verdadera libertad a otros…incluyendo a quienes una vez fueron sus secuestradores.
La historia
Fue una de las principales noticias del año – los misioneros Martin y Gracia Burnham secuestrados por Abu Sayyaf un grupo radical islámico conocido por decapitar a sus víctimas si su rescate no era pagado a tiempo.
La pareja estaba celebrando su 18 aniversario de bodas en un Resort en Palawan cuando los terroristas los secuestraron junto a otra docena de personas.
El área de la isla Basilan fue donde llevaron a los Burnham luego de ser secuestrados en 2001…ellos pasaron poco más de un año en la selva, en constantes carreras, sin saber nunca de dónde vendría su próxima comida y dependiendo completamente en Dios para su supervivencia diaria.
“Pedíamos a Dios todo lo que necesitábamos. Si necesitábamos tomar agua, le pedíamos a Dios y si llegábamos a un río, tomábamos agua. No importa si estaba sucia, era agua y Dios la había provisto”, comenta Gracia Burnham.
Wendy: ¿Qué recuerdas del día en que mataron a Martin?
Gracia: “Recuerdo que no habíamos comido en unos diez días. Yo no sabía que se podía vivir diez días sin comida. Solo tomábamos sal y agua…Comíamos pequeñas hojas de algunas plantas, así que estábamos débiles y exhaustos… yo le dije a Martin que no sabía cuánto tiempo podría resistir eso. Siempre le decía eso. Y el dijo, ‘sabes Gracia, yo creo que saldremos de aquí, pero no sé cuándo’”.
El 7 de junio de 2002 al mediodía, se escucharon disparos cuando el ejército de Filipinas intentó rescatar a Martin y Gracia de su largo cautiverio.
“Yo recibí un disparo en la pierna antes de poder tirarme al suelo así que me arrastré colina abajo y llegué hasta donde estaba Martin, él estaba sangrando por el pecho. Luego ellos vieron que yo estaba viva y me arrastraron hacia arriba y cuando volví a ver a Martin estaba muy blanco y entonces supe que estaba muerto… ellos me amarraron y llamaron a un helicóptero y…me sacaron de ahí…”, añade Gracia.
Testimonio de vida
Antes de su secuestro Martin era piloto de la “Misión Nuevas Tribus” y Gracia lo ayudaba mientras criaba a sus 3 hijos en Filipinas.
Los Burnham vivieron por más de una década cuando eran misioneros en Mindanao, muchos de los locales aún tienen buenos recuerdos del tiempo con Martin y Gracia.
“Ella me enseñó a hacer pizza de diferentes sabores. Gracia, aún me encantan hacer pizza y eso es gracias a ti”, dice Eggie Ocaya.
El Dr. Alan Melicor conocía a Martin, “el era el mejor piloto que jamás haya visto”.
Martin a menudo llevaba al doctor Melicor a pueblos remotos. “Para mi Martin y Gracia Burnham reflejan a Cristo así que cuando fueron secuestrados yo dije, Señor…porqué ellos? Pero luego pensé…oh, por qué no? Porque las personas que los secuestraron realmente verían cómo deben ser los cristianos”.
Wendy:¿Cómo perdonaste a los Abu Sayyaf?
Gracia: “Creo que Dios vino e hizo algo en mi corazón y yo le dije que sembrara perdón en mi vida, que me ayudara a empezar a amar a esta gente y Él lo hizo”.
Hoy, varios miembros de Abu Sayyaf han conocido al Señor ya que gracia decidió perdonar y comenzó la fundación Martin y Gracia Burnham para alcanzar a musulmanes en las Filipinas.
“Algunos de los mismos que nos secuestraron tuvieron acceso a algunas de las cosas que imprimimos y eso impactó sus vidas y hasta ahora cuatro…cuatro de ellos han conocido al Señor”, dice Gracia.
Gracia también escribió el libro “En presencia de mis enemigos” y la secuela titulada “Volar de nuevo”. Además, es una conferencista cuya historia sobre la gracia de Dios en la tribulación resuena en todos lados.
“Me abrazan y dicen yo oré por usted y yo nunca me canso de eso”.
Hoy día, el hijo menor de Gracia, Zach, estudia música en la escuela bíblica Calvary en Kansas City, donde sus padres se conocieron y casaron…el hijo mayor, Jeff, es un piloto misionero igual que su padre y su hija Mindy se casó con un misionero de la misión Nuevas Tribus.
“Soy abuela dos veces. Mis hijos han crecido, ellos están bien y aman al Señor. Así que el resto de lo que me pase es pan comido”, añade Gracia.
Gracia dice - como el título de su segundo libro - que está aprendiendo a volar de nuevo…
“Sería fatal si luego de pasar esto tan horrible hubiera salido al otro lado pensando que no aprendí nada de eso. Así que si estoy volando de nuevo es por la bondad de Dios en mi vida”.
@Periódico Conexión 2012
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